¿En manos de quién está EPM?

Una de las empresas más importantes en Colombia, y una de las pioneras en Medellín, ha vivido una ola de quiebres desde la llegada de alguien pintado como alcalde independiente.

¿En manos de quién está EPM?

Columnista:

Lady Orozco

 

Daniel Quintero, un hombre que se vendió como un candidato independiente y alguien abierto a escuchar a la ciudadanía, nos ha dado un portazo para sumergirse en su proyecto de dictadura. Hoy, vemos un alcalde lleno de egoísmo y rechazo a aquellos que le ejercen una fuerte y argumentada oposición. Pero esto ya lo he tocado en otras columnas, y hoy me quiero centrar en el colapso de Empresas Públicas de Medellín. 

EPM ha sido una empresa clave para el desarrollo tecnológico cultural y ambiental, no solo de Medellín, sino de Antioquia. Ha sido acompañada por los alcaldes de la ciudad, pero siempre se había respetado la independencia de la junta directiva, y sobre todo del gerente, pero esto parece haberse acabado con la llegada de Daniel Quintero Calle. 

Este mandatario, similar a un pequeño emperador jugando monopolio, ha llevado a la gran empresa a constantes escándalos, pero aquí solo mencionaré los dos que han demostrado el carácter con el que quiere regir Daniel Quintero. 

¿Por qué en agosto renunció la junta directiva de EPM nombrada por el mismo Daniel Quintero?, porque eran un simple adorno. El alcalde la tenía para las fotos, pero las decisiones seguían siendo tomadas solo por él. Lo que desató este caos fue la demanda que decidió imponer el mandatario a los consorcios de Hidrohituango sin ponerlo en la mesa y en consulta con la junta. Eso desencadenó en que los integrantes de esta decidieran publicar una carta manifestando el descontento. Una vez más, Daniel dio pie para mostrar que estaba sediento de poder.

Como respuesta (a la carta), el alcalde publicó hace varias semanas un trino en el que aseguró que llamó a cada uno de los miembros, les agradeció sus servicios y aceptó su renuncia. Agregó, además, que «EPM continuará con acciones legales que le permitan recuperar los 9,9 billones de pesos de sobrecostos de Hidroituango».

No tuvo el menor interés de sentarse a dialogar con la junta que él mismo nombró. Solo les quedaba aceptar como trabajaba él o partir, y como buenos profesionales, decidieron abrir la puerta de salida.

La raíz del problema es que Daniel Quintero sigue haciendo politiquería en vez de política. En vez de sentarse a dialogar con la junta y tomar una decisión que busque avanzar, sigue metiendo cada vez en más líos el macroproblema de Hidroituango. Este proyecto ha tenido grandes desplazamientos de personas, ha generado violencia e incluso está poniendo en riesgo la vida de quienes continúan a sus alrededores. 

Señor Daniel Quintero, más allá de peleas por dineros —que si bien son importantes— necesitamos soluciones en cuanto a las personas que habitan las zonas. Necesitamos que se restablezcan sus derechos, su trabajo digno. El país necesita el proyecto que tanto le prometieron; ese que contribuirá con un desarrollo, pero todo sin pasar por encima de la humanidad. 

Pero parece que su bandera no es esa. Al haberse retirado la junta que usted mismo nombró, las sillas debieron ser ocupadas por otros integrantes nombrados por usted, de nuevo. Se nombró al señor Álvaro Guillermo Rendón López, quien, se supone, estaría en el cargo hasta 2023. Este señor tiene 28 años de experiencia como abogado, realizó posgrado en Derecho Administrativo y es asesor jurídico de empresas tanto públicas como privadas. 

Pero una vez más, Daniel Quintero pidió la renuncia de un gerente nombrado por él mismo. Esto es, ha pasado solo un poco más de un año desde el último nombramiento y ya la silla del gerente ha quedado vacía. Pero no solo le bastó con pedirle la renuncia, sino que lo declaró insubsistente para el cargo.

Álvaro Guillermo Rendón, aseguró, en una entrevista para Caracol Radio, que el alcalde quiere un gerente que no piense ni opine, solo debe seguir órdenes. En otras palabras, un gerente que camine detrás de él sin protestar en ningún momento. ¿Esa es la independencia a la que se comprometió Quintero cuando asumió el cargo?

Daniel Quintero nos demuestra su discurso petulante, incluso con una empresa como EPM, esa misma que le pertenece a todos los habitantes de la ciudad. Tenemos un mandatario arrogante que quiere extender su orden sin permitir cuestionario alguno. Así como quiere callar las partes y sindicatos que le hacen oposición, así mismo lo quiso hacer con el gerente de EPM, y una vez más, un funcionario da un paso al costado para que el Daniel siga caminando a su ritmo y derribando al que le estorbe. 

Pero el caos no se vive solo en la junta, sino que lo padece la comunidad que se encuentra en el territorio. Ellos son los que cargan con una desesperación de no saber qué puede pasar ante tanto desequilibrio en el interior de EPM. Es por esto que Ríos Vivos ha tomado la voz de todos los que necesitan ser escuchados.

  1. El movimiento ha instaurado varias pretensiones en este sentido incluida la denuncia penal ambiental, para la que contrataron al abogado de Uribe «que no es cualquier cosa», y la demanda de nulidad de la licencia ambiental. Señor alcalde, por las cientos de masacres que hemos padecido en la zona, al conocer que EPM contrató en nuestra contra al abogado de Uribe sentimos temor y desprecio. Desprecio porque esos miles de millones que se gastan en ese abogado deberían ser para reparar los daños sociales y ambientales que tanto sufrimiento nos han ocasionado y que fueron el motivo de nuestra denuncia.
  2. No está bien que se especule con las demandas que presentamos las víctimas, así como la presión ejercida por la empresa hoy para que las víctimas no demandemos, pues si usted contó con el derecho a acudir a la justicia, nosotros también. Usted lo hace por interés, nosotros por justicia, y en eso hay una gran diferencia. Presentamos la actualización de demandas en contra de EPM por Hidroituango por valor de $ 73 578 507 642 en el que no se incluye nuestra demanda de reparación (la única con pretensiones económicas por parte de Ríos Vivos) que está aún en solicitud de conciliación ante la Procuraduría. Tomado de Ríos Vivos.

Señor alcalde, mientras usted despilfarra dineros en abogados, en renovar la junta y demás, la comunidad sigue sufriendo daños que parecen aumentar. Necesitamos una dirección sólida que demuestre la grandeza que siempre ha sido y significado EPM, no solo para Medellín, sino para todo el país. Entendemos que en las direcciones pueden haber roces, pero no olvidamos que ha sido usted mismo el que ha nombrado a las juntas, tampoco dejamos pasar las declaraciones de Álvaro Guillermo Rendón López. Si usted quiere formar un caudillo de súbditos que sigan órdenes sin protestar, entonces no siga hablando de democracia. 

 

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