Irresponsabilidad, la verdadera 'pandemia' en Cali

Pese a los esfuerzos de las autoridades caleñas por evitar la propagación de los contagios en la capital del Valle del Cauca, sus ciudadanos parecen no estar en la misma sintonía que la Alcaldía.

Irresponsabilidad, la verdadera 'pandemia' en Cali

Columnista:

Álvarez Cristian

 

Digamos las cosas de forma directa y clara: la situación de Cali frente a la COVID-19 está descontrolada.

A la fecha la capital del Valle del Cauca tiene 7378 casos confirmados de coronavirus (concentrados principalmente en el barrio Villanueva), 3428 recuperados y 259 fallecidos, lo que la pone en el radar como una de las ciudades con más contagios del país.

Y aunque algunos factores —como lo son su ubicación estratégica y ser la tercera ciudad más poblada de Colombia— han ayudado a agravar su situación frente a la pandemia, es innegable que el principal foco de contagio ha radicado en la inconsciencia y la indisciplina de sus habitantes.

Basta hacer un recorrido cronológico por algunas de las noticias más llamativas de esta cuidad con respecto a la afectación que la actual pandemia ha ejercido sobre ella para demostrarlo.

 

Indisciplina desbordada

Por ejemplo, el 14 de mayo, el medio virtual Minuto 30 señaló que tras el hallazgo e interrupción de más de 200 fiestas clandestinas, la Alcaldía de Cali se había visto en la necesidad de crear un grupo élite de “cazafiestas”.

El grupo busca “desplazarse a los sitios donde violen la cuarentena y procedan a adelantar la verificación del cumplimiento de las normas del Código de Policía… y garantizar que se cumplan las medidas del aislamiento obligatorio”, explicó a ese medio el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Carlos Alberto Rojas.

Sin embargo, parece que ni el accionar del escuadrón ni la fuerte suma que bordea el millón de pesos para quienes fueran sorprendidos desacatando la cuarentena, han sido suficientes para detener la indisciplina y la irresponsabilidad de muchos caleños, principalmente de los barrios populares, frente a la COVID-19.

En los barrios El Guabal Colseguros, Cristóbal Colón y Meléndez, que han sido sectorizados por registrar casos del coronavirus, fueron intervenidas peluquerías y negocios de comidas, además muchas personas no portaban elementos de protección en las calles, aseguró Jimmy Dangret, subsecretario de Inspección y Vigilancia de Cali a la emisora La FM en mayo pasado.

Para el 17 de mayo, el diario La Opinión reseñaba que 21 fiestas clandestinas fueron desactivadas durante los controles realizados en la noche y cuatro estancos fueron cerrados luego de que las autoridades advirtieran la presencia de personas consumiendo alcohol.

De otro lado, ese mismo día, el motel Residencias Costa Azul, fue cerrado cuando las autoridades se dieron cuenta de que estaba funcionando de manera ilegal tras encontrar a una pareja saliendo del sitio.

“Encontramos que allí había más de 17 parejas tomando el servicio del motel, incumpliendo con todas las medidas de aislamiento preventivo obligatorio”, expuso el subsecretario Dangret, al periódico.

 

El descontrol y la irresponsabilidad “sin IVA”

Junio no trajo muchos cambios en la dinámica del gato y el ratón que estaban “jugando” las autoridades y algunos, muchos, caleños indisciplinados.

El 14 de junio, Noticias Caracol informó sobre la intervención de las autoridades en más de 90 fiestas ilegales en Cali entre la noche de ese sábado y ese domingo. En una de ellas, un hombre armado con un machete hirió a uno de los policías, quien en su reacción le disparó su arma reglamentaria causándole la muerte al civil.

Para el 22 de junio, los medios locales daban cuenta del accionar de las autoridades —en medio de las medidas de toque de queda y ley seca— para interrumpir más de 200 fiestas clandestinas (incluidas “burrotecas”) en todo Cali.  

En una de estas, fueron descubiertas 500 personas en la zona de invasión conocida como Colonia Nariñense. Allí tuvo que intervenir el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, ya que, al parecer, los uniformados fueron agredidos verbal y físicamente cuando intentaban disuadir la multitud.

También vale la pena mencionar lo que se vio en los noticieros nacionales el 19 de junio sobre el desorden, el incumplimiento de medidas sanitarias de distanciamiento social, y la cantidad de personas que salieron a comprar en el Día sin IVA en Cali.

En esa ciudad tuvo que ser cerrado el almacén Alkosto por la alta aglomeración de personas sin medidas de bioseguridad. “El cierre de Alkosto se mantiene. Su irresponsabilidad para con la caleñidad es total y no correremos riesgos para con la vida y la salud”, trinó en ese entonces el alcalde de Cali Jorge Iván Ospina, como lo señaló Semana. 

Además, Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de Cali, confirmó que cinco personas que se encontraban como casos sospechosos de coronavirus, violaron la cuarentena y salieron de compras ese 19 de junio. Se trata de tres hombres y dos mujeres que estaban pendientes de recibir los resultados de las pruebas para COVID-19, las cuales dieron positivo.

De otro lado, Caracol Radio reseñaba que, para el 30 de junio, el grupo Élite de la Alcaldía intervino poco más de 20 eventos, además del cierre de varios estancos de la ciudad, y un motel en el barrio Obrero.

Mientras tanto, el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el brigadier general Manuel Antonio Vásquez, afirmó que se interrumpieron 145 reuniones en la ciudad, y se atendieron más de mil ochocientas llamadas relacionadas al alto volumen y escándalos.

 

La gravedad del asunto

Y es que las autoridades tienen razón en estar preocupadas con la indisciplina y la inconsciencia en Cali, pues para el 17 de mayo, la Policía de la ciudad había impuesto 12 285 comparendos a quienes violaron la cuarentena y no acataron las medidas de bioseguridad en la capital del Valle, según informó El Tiempo.

A su vez, de acuerdo con la secretaria de Salud, Miyerlandi Torres, en este momento la ciudad cuenta con 704 camas de UCI, que se encuentran en una ocupación general del 80 % y se calcula que un 44 % de los pacientes son casos positivos de COVID-19.

Actualmente el Valle del Cauca, con 10 508 casos, es el tercer departamento con más pacientes de COVID-19 en todo el país y muchos de esos enfermos los suma su capital, Cali.

La secretaria de Salud fue enfática en señalar que, aunque la ciudad goza de una buena estima por el esfuerzo hecho en el manejo de la pandemia, esta labor no será exitosa si no cuenta con el apoyo de todos los caleños.

 

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