La ciencia ficción ya no es tan ficción

Todo parece un mundo perfecto, casi tan cercano a lo visto en Volver al futuro, bueno al menos en su segunda parte con sus autos que se conducen solos, autoservicios robóticos, entre otros ¡Me muero por tener unas zapatillas que se anuden solas! El problema surge con que este futuro más que parecerse al de Volver al futuro se está acercando más al de Terminator.

La ciencia ficción ya no es tan ficción

Columnista:

 Ibán Mauricio Céspedes Montaña

 

Hace unos días me encontraba navegando tranquilamente cuando en un sitio de noticias aparecían especificaciones del Tesla Bot. Al principio me pareció interesante la idea, imagina tener la posibilidad de tener un amigo robot que sea capaz de hacerte cualquier clase de mandado, como ir a comprar aquello que te da vergüenza. El problema con la idea es que también me puse a pensar la posibilidad de que este robot, fuera a llevar a cabo las mismas labores que yo, sin tener el peligro constante de colapsar emocionalmente después del tercer regaño-insultada de mi jefe. Aquella posibilidad me dejo aterrado teniendo en cuenta la necesidad constante del trabajo para poder sobrevivir al menos.

Anteriormente, habíamos visto propuestas de cyberdogs, presentadas por Xiaomi. Tenemos también otra propuesta realizada por Elon y su compañía la cual se encuentra en sus teslas, capaces de conducirse solos, lo que sinceramente me parece una apuesta fenomenal. Adiós a los temores de tener un aparatoso accidente de tránsito como resultado del insomnio que podría causarme mi jefe después de su quinto regaño del día (cosa que como dije antes, podría solucionar la máquina).

Todo parece un mundo perfecto, casi tan cercano a lo visto en Volver al futuro, bueno al menos en su segunda parte con sus autos que se conducen solos, autoservicios robóticos, entre otros ¡Me muero por tener unas zapatillas que se anuden solas! El problema surge con que este futuro más que parecerse al de Volver al futuro se está acercando más al de Terminator, aunque si tenemos suerte, podría parecerse a El hombre bicentenario. En el último de los casos, el único lío sería redefinir el concepto de persona, pero no podría ser tan grave como la opción skynet, sin embargo, tendría la ventaja de que mientras esto se sale de control, se pudiese contar con un Schwarzenegger preparando los huevos revueltos mientras se ve la TV, todo un sueño la verdad.

 

Las máquinas como destructoras

Estas realidades se han visto en productos como Terminator y Matrix. En esta clase de futuro, las máquinas adquieren inteligencia y deciden destruir a la humanidad o usarlas de energía, esclavizarlas, etc. Esa realidad parece ser una hipérbole de lo que podría pasar, y si es cierto esto, se puede salir de control, más pronto de lo que se cree. Tenemos de ejemplo lo ocurrido con las inteligencias artificiales de Microsoft, Google y Facebook.

En los primeros dos casos realmente no es tan peligrosa, debido a que la primera inteligencia artificial aprendía a partir de lo que le preguntaban en Twitter (pésimo lugar donde aprender). La segunda tenía un aprendizaje por medio del lenguaje y si bien es mucho mejor que esta sea capaz de traducir cualquier lenguaje, es peligroso el que sea capaz de desarrollar uno propio o bien traducir uno que jamás haya visto y tenemos la tercera, que es peligrosa, porque estos desarrollaron un lenguaje para comunicarse entre sí, lo que significa que estaban ad portas de desarrollar una capacidad de toma de decisiones propias lo que podría llevar a situaciones un poquito peliagudas.

 

Remplazo de la mano de obra

Esta es la posibilidad más cercana, cosa que, hasta el propio Elon Musk, reafirmo, y es que los robots y las inteligencias artificiales podrían remplazar los trabajos mecánicos, repetitivos, y todo aquello que los humanos hacen. Esto en principio suena como una Utopía, pero trae problemas graves, principalmente con el desempleo.

Esta falta de ocupación traería la necesidad de reformular el estado de bienestar actual, probablemente formulando una renta básica universal. Lo que trae como resultado un proceso de reformas. Donde parte del excedente ahorrado por el no contrato de personal podría aumentarse en cantidad de impuestos y hacer esto posible, porque con las nuevas tecnologías, la producción aumentara exponencialmente y con ello debería hacerlo el consumo, pero si quienes deben consumir no pueden por la falta de recursos hasta para subsistir. ¿Qué haremos?

Este tema de la renta universal realmente no puede ser tan malo como parece y podría dar origen a un neorenacimiento, podemos comprobarlo teniendo en cuenta el contexto en que se desarrolló la civilización griega, en donde los esclavos se encargaban de la mayoría de las tareas mientras los griegos se encargaban de ocio y el conocimiento, esta misma nueva concepción del trabajo que ya no se vería como medio para la subsistencia podría llevar a una reivindicación del mismo, ya el empleado no tendría que aceptar condiciones miserables o podría dedicarse al autoempleo o la creación del conocimiento, realmente las opciones son infinitas.

Finalizo dando mi opinión de cómo podría desarrollarse el futuro teniendo en cuenta diferentes productos de ficción: Black mirror, Yo, robot, El hombre bicentenario, Futurama. No creo que debamos temer a lo que podría venir mañana con estos avances, pero sí que debemos estar preparados para el cambio y la redefinición de las personas y del contrato social en sí.

 

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