¿Existe en Popayán un cartel del Interferón?

¿Qué hace un funcionario público (Óscar Ospina), que ha tenido cargos relacionados con la salud del departamento y la ciudad, invitando a personal médico a que participe de un “ensayo clínico” no autorizado?

¿Existe en Popayán un cartel del Interferón?

Columnista:

Ed Ladino

 

Popayán, la ciudad blanca de Colombia o la Jerusalén de América (si quieren ponerle más dramatismo) ha sido epicentro de noticias relacionadas con la pandemia de la COVID-19 y ha estado en boca de los colombianos como nunca antes; gran parte debido a la gestión de la administración local, y es que no es para menos, entre la acusación al alcalde Juan Carlos López Castrillón por mentir sobre sus viajes antes de la pandemia, la idea de hacer sí o sí la Semana Santa, el hacinamiento de cadáveres en el Hospital San José, los miembros del personal del hospital, policías y militares contagiados, y un evidente proselitismo para la causa del “Mono González” con las ayudas de la UNGRD, entre otros, tienen a la ciudad en alerta sobre lo que pasa con la administración municipal.

La Alcaldía de Juan Carlos López Castrillón lleva varios días sin publicar en sus redes sociales información oficial acerca de la cantidad de pruebas que se realizan en Popayán, hecho que genera duda entre la ciudadanía, pues ante las últimas preocupantes noticias se espera mayor contundencia en la gestión por parte del que fuera el candidato de la coalición de los verdes y Colombia Renaciente para ocupar este cargo público. Sin embargo, esta situación, así como muchas otras relacionadas con la “laxitud” mostrada por parte de esta administración en cuanto a la pandemia se refiere, pueden tener una explicación diferente.

Es bien conocido por todo el país que el señor López o “El Pollo”, sobrenombre con el que es conocido el burgomaestre, resultó positivo para COVID-19 y, a raíz de esta situación, se han desarrollado distintos momentos de interés en torno a su condición. Algo que llama mucho la atención es la forma en la que aparentemente “El Pollo” se curó, pues su tratamiento se llevó a cabo con un ingenioso experimento propuesto por el médico caucano Julio César Klinger; el señor Klinger, como pueden ver en este video, lo viene realizando desde hace un tiempo e invitando a más médicos a que se sumen a lo que ha llamado un ensayo clínico para el tratamiento y prevención del “coronavirus” utilizando tratamiento sublingual con el medicamento Interferón, cuyo nombre es bien conocido en estos días, pues el 21 de junio fue anunciado por el Invima, a través de la Revista Semana, que Colombia se sumaba a la lista de países del mundo que realizan el ensayo clínico “Solidaridad” que la OMS organiza para la lucha contra la COVID-19, este contará con la participación de distintas clínicas alrededor del país, curiosamente ninguna en Popayán.  

La situación de salud del alcalde se convirtió en tema de interés nacional debido a que al haber dado positivo y, al haber asistido a la Casa de Nariño a una reunión con el presidente y otros alcaldes y funcionarios, el señor López cometió, según la Fiscalía, una presunta falsedad ideológica en documento público, situación que le valió una medida de aseguramiento que luego fue revocada y a la cual respondió que “ Nunca en mi vida he tenido una imputación, nunca en mi vida he tenido una sanción, he sido un hombre honorable”; situación que si bien es cierta, pues no existe registro público de ninguna sanción, es de conocimiento nacional su gestión a cargo del club Millonarios y el declive de la institución, del mismo modo, su actuar ha sido criticado por medios a nivel mundial, especialmente después del desafortunado comentario acerca de “nisiquiera haber contagiado a su esposa”, situación que generó rechazo, nuevamente, por la “laxitud” del actuar del señor. 

Durante el tiempo que el señor López estuvo en cuarentena varios de los miembros de su gabinete se apersonaron de la situación en la ciudad; por un lado, la abogada del MIRA, Elvia Rocío Cuenca, asumió la Alcaldía encargada; entre tanto, el secretario de Salud, —médico, exrepresentante verde y excandidato a la Alcaldía de Popayán—, Óscar Ospina, se apersonó, como podemos apreciar en este video publicado en el Facebook de la Alcaldía de Popayán, de la lucha contra la COVID-19.

De la gestión de Elvia Rocío se puede decir que el pragmatismo con el que cumplió su función es la mejor carta de presentación de su labor, por otra parte, el señor Ospina deja muchas dudas con su actuar. En el video se puede observar cómo de manera autoritaria y déspota, el secretario aborda a diferentes ciudadanos hablándoles de lo que en ese momento se venía para la ciudad y el mundo con relación a la pandemia; el señor, por ejemplo, les dice a vendedores ambulantes que no pueden estar en la calle y, aunque les menciona que las galerías son los sitios donde deben ir, no brinda ninguna información acerca de las soluciones a la problemática que él mismo visibiliza, por el contrario, se enfrasca en discusiones que para su cargo no solo están mal vistas, sino que de ser necesarias deberían debatirse con soluciones, no con evasivas. Sin embargo, más allá de las actitudes del dirigente político y exgerente del Hospital Susana López de Valencia de Popayán, existen otras actividades que presuntamente también encabeza el señor Ospina y que requieren por lo menos unas respuestas claras acerca de lo que sucede.

En la página web de la Alcaldía de Popayán, así como en la del periodista Payanés Ovidio Reinaldo Hoyos, aparecen informes de que el 16 de febrero de 2020 se realizó una reunión llamada COVE, con personal médico de la ciudad, con el fin de analizar los retos de la misma para enfrentar a la pandemia de la COVID-19, a esa reunión asistieron personal médico y administrativo de las distintas entidades prestadoras de salud de la capital caucana y, según los registros de la misma, se contó con la presencia del médico Julio César Klinger, a quien le llaman “autoridad nacional en el manejo del Coronavirus”. Del mismo modo, personal médico de la ciudad hizo parte de una conferencia virtual con el Dr. Julián Herrera el 28 de abril donde se habló de la prueba piloto que se realiza en Popayán con el Interferón sublingual, esta invitación la hizo el señor Ospina. 

 

Los interferones son un grupo de proteínas que permiten el intercambio de información entre células que finalmente serán las encargadas de fortalecer el sistema inmune para erradicar ciertos patógenos, pero así mismo, como puede ser positivo para algunas personas, puede afectar enormemente a otras y su administración debe estar supervisada, no cualquier persona puede recibir tratamiento con este medicamento y, aún así, los efectos secundarios pueden ser desastrosos, como lo asegura en esta entrevista de RED MÁS realizada este año a Gabriela Delgado PhD, presidente de la Asociación Colombiana de Inmunología, pues se destaca la posibilidad de que el sistema inmune se debilite y abra las puertas a que otros patógenos actúen, es por esta razón que el Invima solo ha autorizado un ensayo clínico en Colombia y es el que se menciona anteriormente y, así mismo, lo confirman estos dos correos a continuación, donde el Invima niega que exista alguna autorización o el estudio de aprobación de un ensayo clínico relacionado con el Interferón sublingual, las dos respuestas tienen varias semanas de diferencia; pero entonces ¿qué sucede en Popayán?

Según la página web del médico Julio César Klinger “Asesoramos el comité científico de la Gobernación del Cauca, en marcha estudio clínico para el uso terapéutico y profiláctico con Interferon Sublingual PILOT TRIAL COVID-19, divulgación del conocimiento de los virus y medidas protectoras a la comunidad y educación al personal médico. Proyecto en genómica en alianza con Unicauca presentado a Minciencias, Asesorías telefónicas y asistencia a personas con covid-19”. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, dicho ensayo clínico no existe en el registro del Invima, aunque sí en los del comité de ética del Hospital San José, como se puede corroborar en esta publicación.

Según personas que han sido tratadas por este medicamento, el costo de una ampolla de Interferón es de 200 000 pesos, la cual debe ser diluida en solución salina y, posteriormente, se entrega en esta presentación artesanal (imagen a continuación); de una ampolla se sacan 3 frascos, se deben consumir dos veces al día, dos gotas bajo la lengua. Pero ¿quién es Julio César Klinger? Según su página web, es un médico internista que cuenta con estudios de Inmunología e infectología de la Universidad de Louisville con más de treinta años de trayectoria.

Entonces ¿cómo es posible que se le pase por alto que su estudio no cuenta con el aval del Invima? Del mismo modo, en la página web del médico encontramos esta información (imagen a continuación). “Todo nuestro personal desde la llegada de la epidemia al país se encuentra usando Interferón sublingual y está protegido de Coronavirus”. ¿Bajo qué parámetros puede asegurar el médico Klinger que la gente está “protegida”? Recordemos que además el galeno, en el primer video mostrado en esta investigación, invita al personal médico para que junto a él se sumen a este ensayo, aún cuando no se sigan los protocolos y usen este tratamiento para “salvar vidas” .

En Colombia y en el mundo existen normas que regulan los ensayos clínicos con medicamentos, y estos deben seguir estrictos protocolos, ya que lo que se busca es evaluar la efectividad de su uso para tratar x o y enfermedad, entonces deben tener buenas prácticas médicas y debe existir un protocolo para seleccionar a quienes participan, para la muestra, el ensayo “Solidaridad” cuenta con 4000 pacientes en 25 países; en Colombia es el Invima quien regula estas buenas prácticas médicas. 

A través de la página web del periodista Ovidio Reinaldo Hoyos, la infectóloga María Lilia Díaz comenta que, hasta ahora, diez mil personas han consumido dicho tratamiento en Popayán, y el médico Klinger dice que se le ha “escrito” al Gobierno Nacional para que sepan de dicho “ensayo” .  

Según los pacientes “participantes” de este “ensayo”, no se les ha presentado ninguna limitación para la compra y/o consumo del medicamento, es decir, no existe un control ni un protocolo de selección de las personas a las que se les vende, tampoco se les informa de todos los efectos secundarios que puede acarrear al ser tratados con este medicamento y, según quienes lo venden, no hay límite de edades para consumirlo.

 

¿Qué sucede en Popayán?

Esa es la pregunta que se hacen los ciudadanos alarmados. Al parecer, la administración de “El Pollo” sigue sumando acciones que van en contravía de los protocolos de salubridad que se manejan en el país para la lucha contra la COVID-19; pero en esta situación son más los involucrados, teniendo en cuenta que la Universidad del Cauca, la Universidad de Cartagena, la Universidad Del Valle y el Hospital San José también son partícipes de este “ensayo” .

¿Qué hace un funcionario público (Óscar Ospina), que ha tenido cargos relacionados con la salud del departamento y la ciudad, invitando a personal médico a que participe de un “ensayo clínico” no autorizado? ¿Por qué si el estudio de “Solidaridad” solo cuenta con 4000 participantes a nivel mundial (en 25 países), el “ensayo” realizado en Popayán lleva más de 10 000? ¿Por qué si el ensayo “Solidaridad” (que se realiza también en Colombia) requiere para suministrar medicamentos: un estudio detallado de la historia clínica de cada paciente, el resultado positivo para la COVID-19 y estar bajo cuidado médico de cinco hospitales específicos (seleccionados y supervisados por la OMS); el “ensayo” de Popayán está abierto para cualquier persona, sin importar su edad, su condición médica y si es o no positivo para el virus? ¿Por qué entidades públicas como la Alcaldía, universidades, entre otras, apoyan la distribución de un producto médico que no tiene registro Invima? ¿Quiénes responderán si en determinado caso los pacientes sufren efectos secundarios al consumir este “medicamento”?

Tanto el médico Klinger, como la Universidad del Cauca, la Secretaría de Salud Departamental y el médico y secretario Ospina fueron contactados para saber su posición acerca de esta denuncia, pero hasta el momento de la publicación, no recibimos respuesta alguna por parte de ellos. El Invima ya cuenta con la información para realizar las visitas de inspección y este medio hará seguimiento a las mismas. 

 

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  • Me parece el colmo que por atacar al alcalde, de quien aclaro, no soy amiga, no soy seguidora, nada tengo que ver, se lleven entre las patas a un profesional como el Dr. Klinger que ha sido uno de los pocos médicos que no se ha dejado llevar por lo que dice la OMS que realmente no dice nada. El Dr Klinger (aclaro que tampoco soy su paciente), ha pensado por cuenta propia y con base en sus conocimientos y en su trayectoria profesional, al menos nos ha brindado una posibilidad de mejorar nuestro sistema inmunológico para hacerle frente al covid, mientras el resto de médicos únicamente envían a la casa a esperar que el virus nos acabe. Por eso es que esta ciudad no progresa por la gente como esta que no hace, ni deja hacer. - Ruth María Pinzón Santamaría