¿Se están mecateando la plata de los cafeteros?
Es incierto el paradero de recursos y el beneficio que aportan a la cadena productiva; pero eso es solo un detalle de la cadena de hallazgos en el Fondo Nacional del Café.
La reciente auditoría de cumplimiento a la Federación Nacional de Cafeteros, en su papel como administradora del Fondo Nacional del Café (FoNC) para el año 2021, ha arrojado una serie de hallazgos alarmantes que plantean interrogantes sobre el manejo de los recursos y la efectividad de este ente en el apoyo a los caficultores de Colombia.
Entre los 29 hallazgos administrativos identificados por la Contraloría, dos tienen presunta incidencia fiscal por un valor de $34 785 853, mientras que diez conllevan presunta incidencia disciplinaria y ocho darán inicio a Indagaciones Preliminares (I.P.). Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de las prácticas y procesos en el FoNC.
Uno de los aspectos más preocupantes es el destino desconocido del descuento anticipado de la contribución cafetera, que se ha aplicado tanto a la compra-venta de café para exportación como al consumo interno. Es incierto el paradero de los recursos y el beneficio que aportan a la cadena productiva.
Para el año 2021, este descuento ascendió a $US 1 096 932,04, pero lo más impactante es que entre 2003 y 2021, se descontaron $US 133 780 336,05 de 16 855 951 sacos de café verde de 60 kg destinados al consumo interno. Esta falta de transparencia genera una gran preocupación entre los productores.
Otro punto destacado en la auditoría es el incumplimiento de las negociaciones de compra de café con entrega a futuro, cubiertas con operaciones de cobertura en la bolsa de Nueva York. Se detectaron retrasos e incumplimientos en la entrega de café durante los años 2019, 2020 y 2021, lo que podría generar costos adicionales al FoNC y afectar su salud financiera.
Además, se pone en evidencia la carencia de garantías que respalden las negociaciones de compra de café con entrega a futuro realizadas con recursos propios de las cooperativas de caficultores. Esto ha llevado al deterioro de inversiones patrimoniales en las cooperativas y la necesidad de involucrar a actores de la cadena de producción para mitigar riesgos.
Un aspecto crítico es el riesgo de pérdida de recursos correspondientes a las negociaciones de compra de café a futuro con la Cooperativa de Andes - En liquidación, ya que no se reconoce como acreencia en el trámite administrativo liquidatario. La suma en riesgo asciende a $120 425 771 615,20, lo que representa una preocupación financiera significativa.
La auditoría también revela deficiencias en la actualización e integración del Registro Nacional de Exportadores de Café, así como en la estructuración de procesos contractuales relacionados con transferencias cafeteras. Estas deficiencias afectan la determinación de los gastos administrativos y su correspondencia con los fines establecidos por la ley.
Otro punto crítico es la falta de criterios objetivos para determinar el pago del incentivo por plántulas renovadas por siembra, dejando esta decisión a discreción del extensionista y socavando la transparencia y equidad en la asignación de incentivos.